viernes, 19 de octubre de 2012
¿Pueden afectar las opiniones públicas de un periodista al medio para el que trabajan?
El incidente que protagonizó un colaborador del New York Times ha hecho que el diario recuerde a sus periodistas que cualquier comentario público que realicen puede afectar a la reputación del medio y, en una nota publicada en su web, recuerda lo que dice el código ético periodístico del Times -anterior al surgimiento de las redes sociales- con respecto al trato con los lectores:
"Tratamos a nuestros lectores de forma conveniente tanto en público como en privado. Se espera que cualquiera que trate con los lectores se adecue a este principio, teniendo en cuenta que los lectores son nuestros empleadores. El civismo se aplica en persona, por teléfono, por carta o en línea".
Al final, lo único que ha cambiado con las redes sociales es que ahora establecemos conversaciones en otros entornos, pero las normas de buen comportamiento deberían conservarse. Lo que uno declare online es igual de real que lo que pueda decir offline, con la diferencia de que los comentarios que se hacen a través de los social media tienen una repercusión potencialmente más alta. La situación no es distinta a la de un trabajador de cualquier otro tipo de empresa: el comportamiento inapropiado del empleado de una tienda o de un hotel puede repercutir en la fama del establecimiento, y es por esto que un periodista diga en su biografía que no representa al medio para el que trabaja es una contradicción.
En fin, creo que basta con aplicar el sentido común y me parece justificado que un medio, como cualquier otra empresa, pida a sus trabajadores un comportamiento cívico.
Estas son las indicaciones específicas del New York Times para los periodistas en las redes sociales:
Debemos considerar Facebook, Twitter y otras redes sociales como actividades públicas y pueden ser difundidas a una gran audiencia tengáis o no muchos seguidores.
Eres un periodista de Times, y tu comportamiento online debería ser apropiado para un periodista del Times.
Estos dos principios deberían ser suficientes para guiarnos en la mayor parte de las situaciones. Sé prudente. Procura que nada de lo que digas online pueda cercenar tu credibilidad como periodista. Los miembros de la redacción deberían evitar editorializar o promover tendencias políticas. Y deberíamos ser civilizados -incluso ante las críticas- y evitar ataques personales o comentarios ofensivos.
Aunque estos entornos sean nuevos, estos principios no lo son. Esto es lo que dice nuestro maual de ética periodística sobre el cómo tratar con el público:
Tratamos a nuestros lectores de forma conveniente tanto en público como en privado. Se espera que cualquiera que trate con los lectores se adecue a este principio, teniendo en cuenta que los lectores son nuestros empleadores. El civismo se aplica en persona, por teléfono, por carta o en línea.
O, en caso de duda, pregúntate si una determinada acción puede llegar a dañar la reputación del Times. Si es así, seguramente no es buena idea.
Estos principios se aplican también a los freelances con respecto a el trabajo que ejercer para el Times. Los lectores no distinguen entre colaboradores esporádicos y habituales. Los editores tienen la responsabilidad de asegurar que los freelances entienden su obligación de proteger la reputación del Times.
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